La autora marplatense comparte una selección de sus textos poéticos con LA CAPITAL.
I.
Selecciono las calles
por las que camino
una por una
las calles con más sol
doblo
las calles sin luces de neón
cruzo cruzo
doblo
Selecciono las calles
con más árboles
menos gente
más casas viejas
doblo camino doblo
Selecciono la medialuna
más brillante y clarita
media docena, por favor,
selecciono
doblo cruzo doblo
La calle con menos viento
selecciono lo que me hace bien
lo que me hace mejor
a cada instante
selecciono
amatista cuarzo rosa cuarzo verde
piedra de la luna
selecciono
cruzo camino cruzo
Te alijo de a ratitos
selecciono
camino camino
cruzo
si no contesto
es que justo doblé.
II.
Desnuda de la cintura para abajo
se levanta sin cerrar las cortinas
vivir entre los palcos de un teatro corriente
venido a menos
Durante las épocas doradas,
la gente se amuchaba para aplaudir
un fin de tarde rosado, anaranjado
La transparencia del agua se va perdiendo
flota por su levedad una cebolla chica
en lo oscuro del acero
se sumergen todavía otras mitades cercenadas
Esperamos la caída de la noche
con cierto desdén
y llega, solvente, detrás del vidrio
con más sensualidad de lo que cabe
en los recodos vivos del cuerpo
Empañados y sucios sobreviven
los vidrios del microcentro
hijos de la lluvia de mediatarde
Tununa: el gorjeo de las salsas
no es la mediocridad del guiso
es el erotismo cotidiano.
III.
Imaginate, por mí,
un agua calma y la inexistencia
de la espuma y de la variación
en el océano
Imaginate eso
y una luna siempre igual
Si la luna sin fases
y el mar sin olas
se instalaran como realidad
ante los ojos de todxs
a dónde iríamos a parar nosotrxs
tan acostumbradxs
a volver a empezar.
IV.
Es una noche de polenta
El tuco caliente, rebanadas las salchichas de dudosa procedencia
Un centro de quesito, rico, hermoso
Pajeo el libro y lo termino de refilar
Me molesta la viruta agarrada al margen
No te aferres viruta de papel
todo lo bueno llega, se suelta y a veces vuelve
Lxs vecinos la pasan bien
Yo lxs escucho, me imagino cuatro sillas y pienso
Esa debe ser la clave
tener una casa mas grandecita
como para invitar amigxs
Debe ser eso
un lugar donde circular y que no se escuche el teléfono vibrando
de alguien que no sos vos
Tal vez sea eso
u otra cosa
Por ahí, aguantar la viruta
que se desprenda sola.
V.
El día en que me convertí en mi propia madre
me dije tranquila,
todo va a estar bien
Entendí que ahora
me hago mis propios guisos
me limpio mi propia ropa
me saco mis propios turnos médicos
De mí depende
estar más cerca de la vida
que de la supervivencia
de mí depende un lista enorme de cosas
desde no quemar la casa
hasta no dejar vencer la leche
De mí depende también
mantener la calma
arrullarme
leerme un cuento
y permitirme errar
convertirme, al fin,
en mi propia madre.
Lena Fugassa Casali (Mar del Plata, 1995), quien se presenta como feminista y docente en escuela secundaria, realizó el Profesorado en Letras en la UNMdP y actualmente investiga literatura gráfica contemporánea. Formó parte de la creación del evento literario Elicsyr (2016), participó de antologías literarias (“Bien pudiera ser”; “En conserva: kit de supervivencia poético”; “Revista Entramados”), eventos de poesía (Festín; Delirio y Choreo; Voy a dormir; Vidas infinitas; Poesía de Acá; Prosa Mutante) y autopublicó parte de sus textos en formato fanzine (“Plim plim plim”, “Línea de expresión o el día en que nos tatuamos las patas de gallo” y “Un jardín propio”).